SAP-Fepol y el Sindicato de Mossos d’Esquadra (SME) han cargado contra el Departamento de Interior por el simulacro de atentado terrorista que se ha hecho la madrugada de este viernes en la estación de Sants y han considerado que no tenía el objetivo «de evaluar la capacidad de respuesta real e inmediata» de los cuerpos policiales y los servicios de emergencias, sino que era «un ejercicio de escaparate de la gestión pública de Interior».
A pesar de afirmar que la formación, entrenamiento y simulacros permiten comprobar la capacidad de respuesta de los cuerpos policiales, han señalado que la «discreción» es «imprescindible» y han criticado que los agentes hayan tenido que tener a «reporteros y periodistas pegados a las espaldas». En este sentido, los sindicatos han señalado que la seguridad pública “tiene que ir más allá de un ejercicio donde los policías tienen que estar acompañados por reporteros y periodistas» y que, el hecho de que el simulacro haya tenido una gran difusión mediática, muestra más una voluntad de aparentar «que no una simulación real de una situación sobrevenida».
Según han indicado, poner a prueba el operativo ante un atentado terrorista “requiere de cierta discreción y del uso de técnicas y tácticas policiales”. Además, los representantes de los policías también han recordado la falta de material que sufren unidades como la ARRO y han dicho que “la mejor manera de afrontar una situación como la que se ha entrenado este viernes es la de proveer a los efectivos o unidades que actuarían con el material imprescindible”.
