El exalcalde de Barcelona Xavier Trias ganó las elecciones municipales pero no logró volver al despacho de la alcaldía. Durante la campaña ya avisó de que si no era alcalde otra vez, se marcharía porque no tenía ningún interés en quedarse en el consistorio para liderar un grupo en la oposición. Pero su andadura está siendo lenta. Y es que no queda claro quién debe relevarlo, quién debe ser la cara visible de un grupo que se llama “Trias por Barcelona” y que ahora se quedará sin Trias. Y las luchas internas por situarse a la cabeza está tensando Junts de Barcelona. Las familias a nivel nacional intentan colocar a los suyos; los más cercanos a Trias intentan mantener el liderazgo, y los teóricamente independientes intentan hacer valer esto para quedarse con la silla principal. Guerra abierta.
Xavier Trias está presionando a los suyos. No quiere alargar más su estancia en el Ayuntamiento si no es por ser alcalde. Los suyos, inmersos en plena guerra de sucesión, aseguran que aún podría ser alcalde por los pactos de Junts con el PSOE, pero Trias ya ha avisado de que así no quiere volver a la alcaldía, y les urge a relevarle al margen de lo que pueda ocurrir en las conversaciones entre su partido y los socialistas por la investidura.
