Junts, Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín, han recurrido el rechazo del Tribunal Supremo a la recusación del magistrado instructor de la causa del 1-O, Pablo Llarena. Los eurodiputados de Junts sostienen que Llarena es «manifiestamente incompetente» para decidir «sobre la admisión a trámite de su propia recusación» y subrayan que el quinto intento de apartarle del proceso ilustra «la manifiesta parcialidad del magistrado», recoge la ACN.
La recusación rechazada y ahora recorrida ejemplificaba, según los eurodiputados de Junts, una «parcialidad grosera» a partir de escritos de Llarena con «argumentos estrictamente políticos» o de la aceptación del magistrado de una distinción en la Fundación Villacisneros, «d extrema derecha», por su actuación en la causa penal del 1-O.
El recurso se refiere también a la conferencia de Llarena que ha «desencadenado» la última recusación, en la que el magistrado «se ha pronunciado, públicamente, sobre elementos que puedan llegar a resultar esenciales en el presente procedimiento». «No corresponde, por supuesto, al magistrado recusado ejercer de comentarista político de la actividad, también política, de quienes por él se encuentran ilegalmente procesados, como de forma notoria hizo, de nuevo, en la conferencia del 11 de septiembre de 2023», argumenta.
Llarena denegó la recusación argumentando que aquella conferencia se desarrolló en un espacio «estrictamente académico» y que respondió a los análisis de los criterios técnicos básicos de constitucionalidad de una norma, pero sin evaluar ninguna de una eventual ley de amnistía. Además, Llarena consideró que la recusación podría haberse presentado sólo para demorar una eventual orden europea de detención.
