Los Mossos d’Esquadra han detenido a once personas que formaban parte de un grupo organizado que robaba motocicletas en Barcelona y en el área metropolitana, y las revendía a Marruecos. Los ladrones sustraían vehículos de una conocida marca japonesa recién matriculados, transportándolos en furgonetas de alquiler hasta naves industriales donde las desmontaban completamente en menos de seis horas y las preparaban para venderlas por piezas. Una vez desarmadas, las trasladaban a dos puntos de las Franqueses del Vallès y Caldes de Montbui (Barcelona), donde las almacenaban para, posteriormente, enviarlas al país africano. Los Mossos han dictado órdenes de detención para otros cuatro individuos que están investigados, y se han localizado y devuelto siete motos robadas a sus propietarios.
El grupo operaba en dos fases. Primero hacía llegar a Marruecos el bastidor y el motor de los vehículos a través de un clan familiar ubicado en Manresa, con lazos en Súria, y que estaba coordinado desde Francia. Usaba furgonetas que abarrotaba con objetos personales para que las autoridades de tráfico o fronterizas desistieran de cachearla. Paralelamente, una empresa de transporte con sede en Marruecos trasladaba al resto de piezas. Hacía el recorrido desde Francia y se detenía en Terrassa (Barcelona), donde recogía las partes sustraídas de los vehículos, y se almacenaban en un trastero de alquiler de una multinacional que utilizaba camiones con matricula marroquí.
La organización escondía estas piezas entre otros paquetes totalmente lícitos, para evitar que la policía los descubriera. Este transporte lo dirigía el propietario de la empresa en Marruecos y su socio de Terrassa, que realizaban visitas regulares entre ambos destinos. Una vez en el país africano, las motocicletas volvían a montarse y se ofrecían a compradores particulares. Las pesquisas policiales permitieron a los agentes identificar e investigar a un total de quince personas.
Los Mossos llevaron a cabo un operativo policial el 13 de octubre que permitió arrestar a ocho personas, y al día siguiente arrestaron a otros tres individuos. Los municipios en los que se actuó fueron Barcelona, Martorell, Manresa y Terrassa. Posteriormente, emitieron órdenes de detención por el resto de sospechosos. Todo ello permitió que agentes de la Policía Nacional detuvieran a una persona en Tarifa (Cádiz) y otra al paso fronterizo de Motril, en Granada. Finalmente, los Mossos arrestaron a un último sospechoso en Terrassa. La policía sigue buscando a los otros cuatro investigados y con órdenes de detención.
En el marco de este caso, la policía hizo entradas y registros en Caldes de Montbui, Terrassa y Súria, y las intervenciones permitieron recuperar siete motocicletas enteras y en piezas, chasis y piezas, así como diez baúles para llevar el equipaje. Los Mossos devolvieron los vehículos localizados a sus propietarios que habían denunciado su sustracción en Barcelona, Mollet del Vallès y Sant Cugat del Vallès.
