Agentes policiales o de los servicios secretos infiltrados en movimientos considerados hostiles ha habido siempre. Últimamente, varias investigaciones periodísticas han destapado casos en entidades independentistas y de defensa del derecho a la vivienda en Cataluña, y han señalado tanto a los policías infiltrados como a sus víctimas personales. En todos estos casos, el responsable parece ser el Ministerio del Interior, lo que ha puesto al PSC –como partido sucursal del PSOE, que está al frente del gobierno del Estado– entre la espada y la pared , ya que ha tenido que defender a unos infiltrados que, aparentemente, no tienen demasiado sentido. Ahora, además, ERC, Junts, comunes y CUP le montarán una comisión de investigación en el Parlament de Catalunya que aún profundizará más en la cuestión.
El líder del PSC, Salvador Illa, no contempla la posibilidad de una repetición electoral en las Cortes españolas. Pero por si las cosas no van como los socialistas esperan, ya ha hablado con los dos ministros catalanes, Miquel Iceta y Raquel Sánchez, para pedirles quiénes de los dos creen que estaría en mejor disposición de encabezar una posible lista del PSC en el Congreso después de que Meritxell Batet haya dejado la política.
