España se ha ofrecido a pagar el coste de hacer que el catalán sea lengua oficial en la Unión Europea, según han confirmado a la ACN fuentes conocedoras de las reuniones de embajadores preparatorias de la cumbre del Consejo de Asuntos Generales del Consejo de la UE del próximo martes, donde se debatirá la cuestión.
Por su parte, fuentes del Departamento de Acción Exterior y Unión Europea de la Generalitat exigieron al gobierno del Estado, que ostenta la presidencia rotatoria del Consell, que haga «todos los esfuerzos» para que la negociación para «que la oficialidad plena» del catalán no descarrile.
Para que el catalán sea oficial en la UE es necesaria la aprobación por unanimidad de todos los estados miembros. Por el momento, Suecia y Finlandia han expresado reticencias.
Más allá de ambos países escandinavos, buena parte de los socios europeos también han pedido más concreciones al ejecutivo español en relación con la oficialidad del catalán, el vasco y el gallego en la UE. Si bien la gran mayoría reconocen estar «abiertos» a la negociación, algunos consideran que falta información y añaden que no quieren tratar la petición «con prisa».
Durante la reunión que mantuvieron este viernes los embajadores de los 27 para preparar la reunión del 19 de septiembre, la mayoría de las dudas fueron encaminadas a las cargas financieras y administrativas que implicaría la incorporación de las tres lenguas. Según confirmaron al ACN fuentes diplomáticas, varias delegaciones pidieron informes legales o de impacto para tener un dibujo más cuidado antes de tomar una decisión.
De hecho, delegaciones como la alemana han llegado a afirmar que ven «complicado» que se llegue a un acuerdo total el próximo 19 de septiembre -la decisión sobre la oficialidad debe tomarse por unanimidad- y ven el encuentro de el martes más bien como la prueba de que existe «voluntad política» para avanzar.
