La manifestación de la Diada de Cataluña del año pasado «movió cosas» y la de este año debe ir en la misma línea. Así lo ha afirmado la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Dolors Feliu, en una entrevista en la Agencia Catalana de Noticias (ACN), donde ha señalado que es necesario aprovechar el contexto de negociaciones de investidura para presionar a ERC y Junts. Feliu ha recordado cómo «el año pasado provocamos la caída de un gobierno independentista sin proyecto de independencia» y ha defendido que «esta vez también» debe ejercerse la presión.
La manifestación del Once de Septiembre, que este año confluirá en la plaza Espanya de Barcelona, llegará en plenas negociaciones entre los partidos en el Estado, donde los independentistas jugarán un papel clave si Pedro Sánchez quiere volver a ser investido. ERC y Junts ya hicieron posible la constitución del Congreso con la socialista Francina Armengol de presidenta, sumándose a una mayoría de 178 diputados, y ahora inician las conversaciones para la investidura. Preguntada sobre si la concentración debe servir para «presionar» en contra de la investidura de Sánchez, Feliu ha respondido que «evidentemente».
En este sentido, en una «tesitura de la gobernabilidad del Estado donde los partidos independentistas tienen voz», Feliu ha defendido que tanto ERC como Junts deben poner sobre la mesa de Sánchez una dicotomía: «Debe ser independencia o nada. Independencia o no apoyar a ningún proyecto español». Por otro lado, la dirigente de la entidad independentista confía en la movilización por el 11-S y «celebra» que este año sí que estén presentes los republicanos. Además ha invitado al presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, a asistir «si su compromiso es con la independencia».
