El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha escalado cuatro décimas en julio en Cataluña y se ha situado en el 2,3% en comparación con el mismo mes del año pasado. Se trata de la segunda variación interanual más baja desde abril de 2021, a pesar de que el indicador ha crecido después de dos meses consecutivos de bajada. En comparación con el mes de junio, sin embargo, los precios han subido un 0,3% (tasa intermensual).
Según indica el Instituto Nacional de Estadística (INE), los alimentos y las bebidas no alcohólicas son los precios que más han repuntado y todavía son un 10,1% más caros que hace un año, mientras que los carburantes son un 15,3% más baratos que en 2022, pero crecen tres puntos en un mes. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni la energía, ha escalado hasta el 6,2%, tres décimas más.
En cuanto al conjunto de España, el IPC interanual también se ha situado en el 2,3%, mientras que la variación mensual ha sido del 0,2%, hecho que deja atrás la cifra de junio (1,9%), que fue la más baja desde abril de 2021. Como en Cataluña, la inflación subyacente ha aumentado hasta el 6,2%, de forma que vuelve a repuntar después de cinco meses de bajadas.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que las comparaciones interanuales se hacen con junio de 2022, cuando el IPC se disparó hasta el 10,2% en el conjunto de España, el máximo de la serie histórica. Es decir, que los precios se comparan sobre una base muy alta.
