Un mes justo antes de la Diada del 11 de Setembre, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) hace un llamamiento al independentismo a movilizarse para presionar a Junts y Esquerra de cara a la hipotética investidura de Pedro Sánchez.
La entidad es partidaria de forzar una repetición electoral si los socialistas no se comprometen explícitamente con la autodeterminación. Lo dice su presidenta, Dolors Feliu, en declaraciones a RAC1. Feliu, de hecho, confía sacar a la calle a buena parte de la ciudadanía que se abstuvo el 23 de julio.
Este año la manifestación de la Diada tendrá cuatro columnas que acabarán confluyendo en la plaza de Espanya de Barcelona. Cada columna tendrá un significado: la de la libertad (desde la Ciutat de la Justícia), para reivindicar derechos civiles y políticos; la de la lengua (desde la Escola Proa), por la preservación del catalán; la de país (desde la estación de Sants), contra la falta de financiación e infraestructuras, y la de soberanía (desde Hisenda), por reclamar independencia económica.
Pese a estos cuatro ejes, la entidad admite que la situación en el Congreso marcará el mensaje político de las marchas. Feliu asegura que no puede haber gobierno en el Estado si no hay referendo.
Feliu admite que es un mensaje incómodo para algunos sectores del independentismo partidarios de condicionar a un gobierno progresista en Madrid. Sin embargo, no cree que las diferencias estratégicas pasen factura a la movilización.
