Entre los meses de junio y julio los Bombers han hecho 406 rescates en el medio natural, 54 más que el año pasado, lo que supone un récord histórico. En lo que llevamos de año, la cifra se ensarta a los 1.243 servicios, un 25% más que en el mismo periodo de 2022. Los Bombers atribuyen estos incrementos al hecho que cada vez más gente sale a disfrutar de la naturaleza y reclaman prudencia para reducir los riesgos. En este sentido, recomiendan planificar la ruta al por menor, consultar la meteorología y, lo que es más importante, “saber renunciar” cuando las condiciones o la preparación no son las idóneas. “Vivir la renuncia de manera positiva cuando las condiciones no son las mejores es sinónimo de victoria en la montaña”, asegura Oriol Vilalta, jefe de los GRAE.
En declaraciones a los medios de comunicación desde el aeropuerto de Sabadell, Vilalta ha recordado que después de la pandemia se produjo un “severo” incremento del número de rescates en el medio natural porque hubo un “cambio de mentalidad” en la sociedad a la hora de disfrutar de la natura. Un incremento, ha añadido, que se mantuvo estable en 2021 y 2022 y que este año, en los primeros siete meses, ha vuelto a repuntar con fuerza.
Del 1 de enero a 31 de julio, contando operativos de investigación y rescate de personas en el medio natural y el guiaje y acompañamiento de personas perdidas -nuevo servicio implantado este año-, el número de servicios se ha situado en los 1.243, prácticamente el doble de los realizados el 2019.
La mayoría de los servicios, 853, son para hacer rescates de personas accidentadas en la montaña, es decir, personas que se hicieron daño haciendo una travesía. Este tipo de servicio representa el 59,85% de los que se han hecho este 2023 hasta el 31 de julio. La cifra de accidentes en la montaña representó el 63% del total el año pasado y el 65% el 2021.
Vilalta ha dejado claro que la mayoría de servicios de rescate que hacen se deben a causas inherentes a la propia actividad y no a imprudencias. Aquí, ha recordado que muchos accidentes en la montaña se producen durando al retorno al vehículo después de hacer una cumbre. “Cataluña es un país acostumbrado a la naturaleza y no encontramos mucha gente que se exponga a un riesgo que no tocaba”, ha añadido.
El jefe de los GRAE sí que ha detectado que mucha gente quiere hacer rutas o actividades que no están ajustadas a sus capacidades y que esto, muchas veces se traduce en accidentes. Es por eso que ha recomendado planificar muy bien las actividades y aprender a “saber desistir” cuando las condiciones no son las mejores. En este sentido, ha recordado que a pesar de que una ruta haya sido planificada durante mucho de tiempo y con mucha ilusión, si las condiciones no son las qué tienen que ser lo mejor es posponerla.
También han alertado que el mes con más rescates es el agosto (241 el año pasado y 296 el 2020) por la cantidad de gente que disfruta de la natura durante sus vacaciones. Un mes con altas temperaturas que incrementan el riesgo de sufrir un accidente cuando se hacen actividades deportivas al aire libre.
