Las informaciones más precisas sobre la forma en que Joan Laporta debe rectificar el plan de viabilidad para poder inscribir jugadores apunta a otra jugarreta contable de ultima hora que, a su vez, vendría a confirmar la improvisación y la escasa consistencia de la operación de venta del 49% de Barça Studios hace un año.
Otro parche, según estiman quienes mejor conocen este tipo de trucos, que, de momento, podría suponer para el club azulgrana una merma de valor atribuido a su negocio digital enfocado la monetización del metaverso, las NFT y el ámbito de los Fan Token.
El sector, en apariencia pujante y en pleno desarrollo, ha sufrido un enfriamiento evidente, pues si se confirman las expectativas, el Barça habrá vendido por debajo de su valor, un 8% menos, el atribuido hace un año al 49% de Barça Studios.
Lo preocupante es el motivo que ha arrastrado a Laporta a esta urgencia. Oficialmente, el retraso en el pago por parte de Orpheus Media y de Socios.com de los 60 millones (30 millones cada uno) que debían abonar a primeros de julio como parte de los 100 millones acordados hace un año, también a cada comprador, por la adquisición del 24,5% de Barça Visión, la sociedad creada entre los tres propietarios para la explotación de esta línea de negocio.
En la práctica, sin embargo, lo que hizo Laporta fue, hace un año, buscar una solución de emergencia al exceso de masa salarial y a la imposibilidad de dar de alta a buena parte de los fichajes del verano pasado. Deprisa y corriendo, Laporta le pidió el favor a Jaume Roures (Orpheus Media) y a Socios.com, que ya era patrocinador del Barça, de invertir en esta incipiente explotación de los nuevos activos digitales a cambio de generosas y flexibles facilidades para su entrada en el accionariado. De los 100 millones acordados por cada 24,5% sólo abonaron 10 millones. O sea, 20 millones en total, aunque el Barça pudo contabilizar 200 a efectos de balance.
Un año después, cuando ha tocado abonar el primero de los tres plazos previstos de 30 millones anuales (hasta 2025), ambas sociedades han esgrimido que el propio club les había aprobado un aplazamiento.
Dificultades, pues, para cumplir con el plan de viabilidad ante LaLiga y, de rebote, sufrir el bloqueo de las inscripciones de jugadores previstas según la hoja de ruta pactada con Javier Tebas, pues a la hora de la verdad, sin ese ingreso computado, al Barça le faltaban 60 millones para su correcto cumplimiento.
Según el portal El Confidencial, Laporta habría conseguido que un fondo de inversión alemán adquiera el 16% por ciento del capital contra ese mismo porcentaje de los dos socios minoritarios a cambio de los 60 millones que el Barça necesita ahora para no hacer el ridículo inigualable de empezar la Liga con sólo trece futbolistas inscritos por falta de margen salarial.
En la operación el club deber recuperar ese 16% y a continuación procesar la venta que dejaría la siguiente composición accionarial de Barça Visión: FC Barcelona 51%, 16,5 % Orpheus Media, 16,5% Socios.com y 16% el fondo alemán inversor cuya identidad se desconoce. La cuestión, también importante, pasa por ver de qué modo impacta en el balance la rectificación de una operación cerrada en el ejercicio 2022-23 al no haberse hecho efectiva la adquisición de una porción de Barça Studios, tal y como se contabilizó.
Puede que sea este el motivo que está retrasando el cierre real de la temporada, a 30 de junio pasado. En cualquier caso se ha producido una pérdida en este reventa, pues el valor inicial de 408 millones dado a Barça Studios se ha reducido ahora a 375 millones, coincidente con el bajón registrado en el sector de los activos digitales audiovisuales, básicamente las NFT, pues la explotación de los Fan Token no es llamativa y poco o nada se sabe sobre la actividad y el retorno de esa inversión en la incipiente industria del Metaverso.
Otro revés económico para Laporta, que tampoco cumplió con la rebaja comprometida en el presupuesto de las secciones, déficit finalmente compensado con un aval personal de los directivos por una cantidad de 6,6 millones.
No está claro, en cualquier caso, ya que LaLiga guarda silencio al respecto y la junta no ha querido confirmar ninguna de estas informaciones, si con los 60 millones alemanes ya se puede inscribir la totalidad de las operaciones pendientes, renovaciones y ampliaciones de contrato, y también los nuevos fichajes, o es preciso aumentar el margen salarial con operaciones de venta de jugadores.
Por otro lado, la prensa más próxima a Laporta ha alimentado esta semana la llegada salvadora de otra palanca proveniente de algún tipo de acuerdo con empresarios de Catar y con la propia liga de aquel país para franquiciar un equipo azulgrana. Han circulado todo tipo de rumores y de especulaciones sin que hasta la fechan hayan sobrepasado ese umbral. Aunque el interés por parte de Laporta ha sido admitido, la utilidad última de este tipo de operaciones se ha enfriado debido que LaLiga le permite las ventas patrimoniales o de activos sólo a efectos de balance, con apenas incidencia en la generación de margen salarial.
También se había especulado con la salida a Bolsa de Barça Visión tras confirmarse negociaciones con una Spac (compañía con propósito especial de adquisición) norteamericana, promovida por Mountain Partners, para colocar un 20% de la compañía a una valoración de 1.000 millones de euros. Lo único constatable es que la única operación de un NFT registrada y conocida, tras la de Cruyff el verano anterior, ha sido, recientemente, la venta de la segunda obra de la colección Masterpiece por unos 275.000 euros en una subasta digital en OpenSea. Junto con el NFT titulado Empowerment, dedicado a la figura de Alexia Putellas, el comprador también adquirió un asiento físico extraído del Spotify Camp Nou, decorado con un retrato de Putellas del reconocido artista catalán Òscar Tusquets y firmado por la propia jugadora. El método de pago fue en criptomoneda (ETH en Polygon).
No parece que sea, por ahora, un gran negocio.
