Una agente de la Policía Nacional se habría infiltrado durante tres años en movimientos sociales e independentistas de Girona y Salt (Gironès) según ha revelado La Directa, que detalla que la policía habría llegado a las comarcas gerundenses en mayo de 2020 utilizando como identidad el nombre de Maria Perelló Amengual. Desde entonces, y según han detectado los colectivos, ha estado vinculada a diferentes movimientos como el Espacio Antirracista, la Tancada per Drets (Cierre por Derechos) o el grupo de apoyo 21 Raons, en solidaridad con los encausados por las movilizaciones del primer cumpleaños del 1-O.
Según el medio citado, la agente formaba parte de la 33ª promoción del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y se había formado en la escuela de policía de Ávila en 2017 y 2018 en compañía de Marc, Dani y Ramon, los tres infiltrados destapados anteriormente por la misma revista que aterrizaron al mismo tiempo en el activismo de Barcelona y Valencia.
Este viernes, uno de los activistas pendiente de juicio ha remarcado la actuación «sin escrúpulos, sentimientos ni humanidad» de la policía, que durante este tiempo había establecido una relación sentimental con él. “Lo que me han hecho no tiene nombre, me han destrozado a mí y a mi familia. María me ha engañado a mí, a mi hermana, a mi madre, a mi padre y a todo mi entorno. Esto es un nivel inimaginable de tortura. Le di lo mejor de mí y me estaba espiando por lo que hago y por lo que pienso”, lamenta el activista en el medio mencionado.
De hecho, el vínculo afectivo entre ellos estaba tan consolidado que decidieron vivir juntos en el piso de la agente infiltrada en Girona, el cual compartieron durante más de un año, y tenían pensado mudarse a una vivienda más grande.
