61.672 personas murieron a causa del extremo calor que se vivió en Europa en el verano de 2022, el más caluroso jamás registrado en el continente y que se caracterizó por intensas oleadas que batieron récords de temperatura, sequía e incendios forestales, según datos de un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona, en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia, difundidos por la Agència Catalana de Notícies (ACN).
El país con más muertes atribuibles a este factor fue Italia, con 18.010 defunciones, seguido de España, donde se contabilizaron 11.324, y la tercera plaza la ocupa Alemania, con 8.173.
Además, el informe apunta que la cifra de mujeres que perdieron la vida por este motivo fue un 63% superior a la de hombres, con un total de 35.406 defunciones prematuras (145 muertes por millón), frente a las 21.667 estimadas en hombres (93 muertes por millón).
Esta mayor vulnerabilidad de las mujeres en el calor se observa en el conjunto de la población y, sobre todo, en mayores de 80 años, donde la tasa de mortalidad es un 27% superior a la de los hombres.
Por edades, un total de 4.822 personas menores de 65 años perdieron su vida por el calor. Se registraron 9.226 fallecidos en la franja que va de los 65 a los 79 años, y 36.848 entre los mayores de 79 año, recoge la ACN.
