Los candidatos catalanes a las elecciones del 23-J se han reprochado los pactos a que han llegado en esta legislatura en el primer debate de cabezas de lista por Barcelona, organizado este viernes por RAC1 y La Vanguardia.
Mientras que el de ERC, Gabriel Rufián, ha sacado pecho de haber contribuido a los indultos y la ley de la vivienda, la de Junts, Míriam Nogueras, ha reprochado a los socialistas que no cumplen con los acuerdos a que llegan, y ni ella ni la CUP han asegurado el apoyo a Pedro Sánchez en una investidura. Los tres han topado por la estrategia independentista en las Cortes Generales.
La candidata del PSC, Meritxell Batet, ha dicho que «en ningún caso» votará un gobierno de Alberto Núñez Feijóo. En cambio, el popular Nacho Martín Blanco ha garantizado apoyar a «la lista más votada».
En este sentido, la socialista ha recordado que Pedro Sánchez dejó su escaño en 2016 para evitar apoyar una investidura de Mariano Rajoy después de las elecciones repetidas de junio de aquel año, mientras que el PSC votó en contra. La cabeza de lista por Barcelona del PP, pero, ha pedido «responsabilidad histórica» para no caer en el «guerracivilismo» de descartar un acuerdo con los populares. Además, ha prometido «sentido de Estado» para apoyar al partido más votado, a la vez que ha descartado pactos con el independentismo catalán y vasco para evitar a Vox.
Por otro lado, el candidato de ERC y la de los comunes, Aina Vidal, han enfatizado la necesidad de combatir el posible bloque PP-Vox. De hecho, la representante de Sumar-En comú Podem se ha mostrado «convencida» de que se volverán a entender con los socialistas y que el bloque de la izquierda ganará. Con todo, ha pedido a los socialistas ser «más valientes» y ha dicho que la táctica del voto útil «es mentir, un argumento de perdedor».
El número 1 de Vox en Barcelona, Juan José Aizcorbe, no ha entrado a comentar qué política de pactos tendrá su partido, pero ha remarcado que priorizarán temas como «las okupaciones, la islamización y la seguridad». «Queremos cambiar políticas y no sillas», ha concretado.
Rufián ha subrayado que «la dicotomía para una investidura de Sánchez es Cataluña o Vox», mientras que Nogueras ha negado que su partido tenga que dar un sí «a cualquier persona que se postule». El candidato del PDECat-Espai CiU, Roger Montañola, ha dicho que está dispuesto a sentarse tanto con el PSOE como con el PP, pero no con Vox, «por el respecto a Cataluña y la lengua, y también para que pasen por caja».
Mientras tanto, el candidato de la CUP, Albert Botran, ha puesto como condición «quien se comprometa con la autodeterminación». Sobre una posible votación sobre la independencia, Aina Vidal ha dicho que los comunes siempre han «defendido el referéndum» y Sumar es la única a nivel estatal que «recoge el derecho a votar».
Choques entre independentistas
Durante el debate del Grupo Godó, los dos antiguos socios del gobierno de la Generalitat han chocado sobre el rol que han jugado en la gobernabilidad de España durante esta legislatura. Por un lado, Rufián ha hecho un llamamiento al independentismo y al catalanismo para que les ayuden a defender Cataluña. «Me he sentido muy solo durante cuatro años defendiendo Cataluña», ha dicho, atribuyéndose influencia en decisiones como los indultos y la inversión prometida para el catalán en el audiovisual.
Nogueras ha insistido en la idea de los incumplimientos del Estado, poniendo en entredicho «los números» del acuerdo a que llegó ERC con el gobierno español sobre el catalán en Netflix y el resto de plataformas de contenidos, así como los presupuestos que los republicanos han votado en el Congreso, a diferencia de Junts. En una línea similar, Botran también ha cargado contra los acuerdos entre de los republicanos con los socialistas, puesto que, según él, «han negociado en nombre de todos y el resultado es muy malo».
El posible gobierno PP – Vox
Los ataques al PP y Vox durante el debate han sido frecuentes y, por ejemplo, la candidata de los comunes, Aina Vidal, ha reprochado a los populares que quieran «derogarlo todo», y se ha mostrado convencida que «votar el PP es votar Vox». «En Cataluña no le irá bien en ningún caso con un gobierno PP – Vox», ha añadido.
Aizcorbe ha pedido al PP que no se haga perdonar por el PSOE por los acuerdos que ha llegado con el independentismo, pero los dos partidos constitucionalistas conservadores no han protagonizado muchos choques. De hecho, ambos candidatos han coincidido en decir a Rufián que si estuvieran en el gobierno español, no tendrían capacidad de enviar ningún líder independentista a la prisión, porque «esto lo tendrá que hacer un juez porque habrá incumplido la ley», ha dicho el candidato de la extrema derecha.
Ley de la vivienda y competencias catalanas
Tanto Rufián como Batet y Vidal han hecho bandera de la ley de la vivienda, aprobada en el Congreso esta primavera. Con todo, el cupero Albert Botran los ha reprochado que el Estado llevó la ley catalana al Tribunal Constitucional, y que la versión española es «mucho más insuficiente» y no permite «regular el precio del alquiler». Nogueras también ha puesto de manifiesto el recurso judicial, lamentando que el Estado «lamina competencias» en Cataluña. Con todo, Rufián le ha reprochado que son «la derecha independentista» porque están «en contra» de la legislación sobre vivienda.
Nogueras también ha chocado con Aina Vidal, que ha reivindicado políticas de esta legislatura como por ejemplo la subida del salario mínimo o derechos nuevos como la eutanasia. La candidata de Junts le ha espetado que «basta de mentiras y de no pagar», subrayando que el gobierno del Estado ha pagado 35 euros de cada 100 que Cataluña envía. «Míriam, alias Trump», le ha rebatido Vidal durante su enfrentamiento.
Pasar página del procés
A su vez, los candidatos del PSC y del PDECat-Espai CiU han querido pasar página del proceso independentista. Según Meritxell Batet, en Cataluña ahora se está «conviviendo como nunca» y se puede «pasear por las calles» más que antes de que Pedro Sánchez llegara al poder. «Ya estamos en una nueva etapa, hemos abierto una nueva época», ha añadido. Además, la candidata socialista ha rebatido las repetidas acusaciones del candidato popular sobre falta de «seguridad jurídica» recordando que durante el ejecutivo de Mariano Rajoy se celebraron dos referéndums y una DUI en Cataluña.
El candidato postconvergente Roger Montañola ha reprochado tanto a los independentistas como a algunos de los partidos constitucionalistas de «procesistas». «Mientras discutimos de lo mismo sobre 2017, pasan cosas», ha añadido. Según él, en Cataluña hay «mucha gente huérfana, no quieren volver al procés» que, cree que está «a las postrimerías».
Modelo de financiación
El modelo de financiación también ha centrado parte del debate. Martín Blanco ha afirmado que una de las prioridades del PP es la reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas. Según ha dicho, tendría que ser «justo para el conjunto» y basado en los principios de «cooperación». El candidato popular ha añadido que este debate «imprescindible» no se ha entomat por la «inoperancia e incultura del ‘no a todo'» de los independentistas.
También lo PDECat ha propuesto una reforma de la financiación, en este caso cogiendo como espejo el modelo vasco. Montañola ha defendido que si los partidos catalanistas son necesarios para la investidura, quien tenga interés «pasará por caja».
Por su parte, Nogueras ha denunciado el déficit fiscal que sufre Cataluña y ha reprochado a ERC que todo y «las deudas» del Estado se haya facilitado la aprobación de presupuestos. «Ni puedes pactar unos segundos presupuestos si no te han ni pagado los primeros», ha insistido.
A su vez, Batet se ha quejado que el nivel de ejecución presupuestaria de la Generalitat es «igual de bajo o más» que el del Estado «y nadie lo pregunta». Además, ha asegurado que el gobierno español está «invirtiendo más que nunca» en Cataluña. Por su parte, Rufián ha hecho valer la «fuerza negociadora» de ERC con el Estado y ha remarcado que se habría podido avanzar en más cuestiones si no hubiera estado tan «solo». En esta línea, ha instado tanto a Junts como la CUP a «ayudar».
El catalán en la escuela
Un tema que ha ocupado parte del debate del Grupo Godó también ha sido la salud del catalán y el modelo de escuela catalana. Uno de los protagonistas ha sido Martín Blanco, a quien se le ha reprochado que forme parte de un partido «anticatalanista».
El diputado del PPC ha replicado que es padre de tres niños en edad escolar que «estiman, respetan y cultivan las dos lenguas, y se las estiman». «Mi afecto por la cultura catalana en conjunto es indiscutible; ¿ser anticatalán es defender que no haya el bilingüismo normal en las calles?, es un auténtico disparate», ha insistido. De hecho, el mismo Martín Blanco ha propuesto un gran pacto nacional por la educación para afrontar cuestiones como los bajos niveles de comprensión lectora y el «modelo maximalista» de inmersión lingüística.
A su vez, la Nogueras ha reprochado al PSC que prometieran que pedirían en la UE que el catalán fuera lengua oficial, pero las instituciones europeas lo hayan desmentido y ha asegurado que no tienen «ningún interés» a proteger la lengua.
Por su parte, Montañola ha asegurado que no conoce ningún ciudadano que no hable castellano, pero, en cambio, sí que conoce que no saben el catalán. En cualquier caso, ha afirmado que «da más titulares» hablar sobre la inmersión lingüística que sobre el modelo de escuela y se ha lamentado que «gracias a la CUP» se «criminalice» la escuela concertada.
Por parte de la CUP, Botran ha defendido que la república catalana es la manera para defender la lengua catalana en la escuela y ha alertado sobre la situación del catalán en la educación. Vox, en cambio, ha asegurado que defienden «la libertad» en la educación y que, por lo tanto, «no se entienden las cuotas» sino que se tendría que poder hablar «libremente» ambas lenguas.
