Las tormentas y los chubascos que descargaron el lunes por la tarde en las comarcas gerundenses han provocado la caída de árboles y ramas, y algunas inundaciones puntuales en poblaciones como Serinyà, Banyoles, Cornellà del Terri (Pla de l’Estany); Celrà, Sant Julià de Ramis (Gironès) y la Bisbal d’Empordà. Los Bomberos recibieron once avisos entre las cuatro y las seis de la tarde en Girona, y retiraron los árboles que dificultaban la movilidad. Asimismo, el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) cortó durante unos minutos la circulación de la C-66 entre Porqueres y Banyoles y a la altura de Serinyà por acumulaciones de agua.
En la Bisbal del Empordà, el ayuntamiento informó de un chubasco «breve e intenso» con granizo que comportó problemas de aguaceros. No ha habido afectaciones graves, pero en un cuarto de hora el episodio inundó calles, garajes y varios equipamientos municipales. El viento y la granizada que acompañaron al chubasco atascó algunos sumideros y se cortó el paseo Muriel Casals, a la altura de la Biblioteca Lluïsa Duran. También hubo pequeños desprendimientos y cayeron dos árboles.