La prohibición temporal de subir patinetes eléctricos al transporte público del área metropolitana de Barcelona se alarga hasta finales de octubre. En principio, el veto acababa el próximo 1 de agosto, pero la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) ha apostado por alargarlo tres meses más, hasta el 31 de octubre, para que el grupo de trabajo que estudia el tema encuentre una propuesta definitiva para regular el acceso de estos vehículos de movilidad personal.
Tal como ha prometido la ATM este miércoles, la normativa definitiva de patinetes tendrá en cuenta «aspectos esenciales» de salud pública y seguridad, pero mantendrá también el objetivo final de favorecer la intermodalidad y la inclusión de estos vehículos en el transporte. Según se ha detallado en un comunicado, el grupo que analiza el tema está recogiendo las voces de agentes como los bomberos, los operadores o expertos en seguridad industrial, entre otros.
La ATM prohibió los patinetes eléctricos en el transporte público el 1 de febrero, después de que un aparato explotara y se incendiara en un vagón de los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC). Actualmente, incumplir la medida supone una sanción de hasta 200 euros.
