El periodista y politólogo Lluc Salellas es el nuevo alcalde de Gerona. Ha sido elegido con los votos favorables de su candidatura, Guanyem Girona-Alternativa municipalista (8), los de JxCat (6) y los de ERC (3). En total, 17 concejales, tres por encima de los que marca la mayoría absoluta del consistorio. Así, la CUP se alza con la alcaldía de Girona y evita que la asuma la candidata más votada a las elecciones del pasado 28 de mayo, la socialista Sílvia Paneque. Paneque obtuvo los 8 votos de su candidatura.
La opción de pactar con la derecha independentista pasará factura a los anticapitalistas. Ya antes de que los seis concejales del partido de Laura Borràs y Jordi Turull dieran la alcaldía a Salellas, varias entidades gerundenses vinculadas a la CUP han criticado su decantamiento derechista. Grupos como Lluita Internacionalista o el Ateneu Salvador Catà se lo han recriminado públicamente.
Salellas es concejal de la CUP en Girona desde el 2015 y estaba convencido de que sería el candidato más votado en las elecciones. Sin embargo, el PSC obtuvo 8.644 votos (un 25,22% de los emitidos) mientras que Guanyem Girona-Alternativa municipalista obtuvo unos 650 menos: 7.988 (23,31% del total). El alcalde anticapitalista de Girona tendrá como mano derecha a Gemma Geis (JxCat9 que, en su etapa como consejera de Investigación e Investigación, sufrió una dura oposición por parte del Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC), vinculado en la CUP Quim Ayats, de ERC, tendrá un papel más secundario en el gobierno gerundense como segundo teniente de alcalde.
Salellas ha conseguido la alcaldía pero ha perdido simpatías y apoyos entre los compañeros y compañeras anticapitalistas que le llevaron al ayuntamiento de Girona hace ocho años para oponerse a Convergència Democràtica no para gobernar de la mano con ella o sus herederos.
