No se sabe. En la rueda de prensa que hizo la Plataforma per la Llengua en el Colegio de Periodistas el pasado jueves para anunciar que había presentado una denuncia contra España por un supuesto espionaje de los móviles de cinco de sus dirigentes no dieron a conocer los nombres de las personas investigadas en Bélgica. Según explicó el presidente de esta plataforma independentista, Òscar Escuer, la denuncia se presentó en Bélgica porque los teléfonos de varios miembros de la entidad residentes en Bélgica habían sido espiados.
Plataforma per la Llengua no sólo no dijo cuáles eran las ‘víctimas’ del espionaje con residencia en Bélgica sino que tampoco entregó una copia de la denuncia a los pocos periodistas que asistieron a la rueda de prensa. Es decir, los periodistas tuvieron que creerse que la denuncia existía y que se había presentado en un juzgado belga. También tuvieron que creer que el espionaje se había realizado con el software Pegasus. De hecho, en la nota que se distribuyó en la conferencia de prensa se hacía referencia a que el espionaje se había hecho con Pegasus «o con alguna de sus versiones». Pegasus no tiene versiones. Lo que sí existen son varios softwares distintos de Pegasus que pueden servir para espiar teléfonos móviles y dispositivos digitales.
La nota de prensa distribuida por la que se autodenomina ‘ONG del catalán’ afirma que encargó el peritaje de los móviles de sus directivos en julio de 2022. Ha dado a conocer sus conclusiones casi un año más tarde. No se sabe a quién espían, cuándo les espían ni con qué sistema lo hacen, pero la Plataforma per la Llengua tiene claro que la culpa es del gobierno español. Y si cuela en un juzgado belga, cuela.
