El expresidente del gobierno español Mariano Rajoy, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y los exdelegados del gobierno español en Cataluña Enric Millo y Maria Eugènia Gay no han asistido a la comisión de investigación sobre el espionaje con Pegasus y Candiru del Parlamento catalán donde estaban citados. Esta es la segunda vez que plantan la comisión, puesto que el Parlament ya los había convocado a la sesión del 2 de junio.
Solo Rajoy se ha excusado por burofax, amparándose en dictámenes del Consejo de Estado que consideran que no tiene la obligación de comparecer, mientras que los otros tres citados no han dado ninguna respuesta al Parlament. Ante esto, la comisión ha acordado elevar a la Mesa la propuesta de denunciar a la Fiscalía la incomparecencia de los cuatro testigos, como prevé el artículo 68.3 del reglamento de la cámara catalana.
Concretamente, ERC, Junts, la CUP y los comunes, los cuatro grupos presentes en la sesión, pedirán que la comunicación a la Fiscalía sea en formato de denuncia y no simplemente de exposición de hechos. El diputado de ERC Jordi Orobitg ha argumentado que la Fiscalía «no es amable con las demandas y peticiones de reclamación de la cámara» y, por lo tanto, quieren hacer «un ejercicio más amplio de fundamentación jurídica».
En una rueda de prensa conjunta de los tres grupos independentistas, Orobitg ha defendido que la cuestión va «más allá» del respeto institucional entre administraciones y que también afecta al «respeto a la ciudadanía». Además, ha admitido que no confían en encontrar justicia en el Estado, pero ha avanzado que irán a instancias internacionales. «No dejaremos de recurrir», ha insistido.
Por su parte, el diputado de Junts Josep Rius ha denunciado el «menosprecio» de los incomparecientes y ha asegurado que están «obstruyendo una investigación». Además, ha recordado que estas cuatro se suman a las incomparecencias del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, de magistrados y del Defensor del Pueblo, y ha asegurado que «los tres poderes del Estado se han negado a comparecer» y van juntos «contra el independentismo».
Para la diputada de la CUP Montserrat Vinyets se ha constatado «el cierre del Régimen del 78 por arriba». La cupera ha afirmado que «cuando se trata de cuestiones estructurales del Estado los dos grandes partidos del régimen se comportan del mismo modo» y ha asegurado que lo hacen para «evitar investigaciones y tutelar la vulneración de derechos fundamentales».
En su turno, el diputado de los comunes Lucas Ferro, en una intervención durante la sesión de la comisión, ha dicho que es «una mala noticia» que algunos testigos «que eran y continúan siendo significativos para esclarecer los hechos» no hayan acudido al Parlament. «Tendrían que tener vocación de participar», ha lamentado.
