La Comisión Pegasus retoma hoy las sesiones después de que su presidente desautorizara en el juzgado el ‘CatalanGate’ de Citizen Lab

Josep Maria Jové declaró el día 26 que espiaron su teléfono mientras ERC negociaba la investidura de Pedro Sánchez pero el colectivo canadiense no detectó la fecha de esa supuesta infección

El pèrit informàtic José Navarro i el president de la Comissió Pegasus del Parlament, Josep Maria Jové, a la sessió del 31 de març

La Comisión Pegasus del Parlament de Catalunya reanuda hoy sus sesiones tras el paréntesis de la campaña de las elecciones municipales y autonómicas. Lo hace después de que su presidente, Josep Maria Jové, desautorizara las conclusiones del informe que elaboró el colectivo canadiense Citizen Lab, bautizado como CatalanGate en la parte que le menciona a él. Citizen Lab publicó en su web, el 18 de abril del pasado año, que los teléfonos y dispositivos digitales de 65 personas partidarias de la independencia de Catalunya habían sido infectados con los softwares maliciosos Pegasus y Candiru. En el teléfono móvil de Jové sólo detectó una infección pero reconoció que era incapaz de determinar cuándo se produjo. El ahora presidente de la Comisión Pegasus declaró el pasado día 26 ante el juez que no sólo sabía cuándo le habían espiado sino que en una nueva prueba pericial se había descubierto otra infección que Citizen Lab no supo encontrar.

Tanto Jové como la eurodiputada Diana Riba se presentaron en el juzgado que investiga su denuncia por el supuesto espionaje con una prueba pericial realizada por José Navarro, de la empresa Evidentia Digital. Este perito compareció en la comisión Pegasus el pasado 31 de marzo invitado por la mayoría independentista que la controla. Riba también ha contradicho las conclusiones de Citizen Lab. Lo hizo el pasado 12 de diciembre, en una comparecencia en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, celebrada en París. Allí afirmó que «en mi caso, Citizen Lab, un laboratorio canadiense especializado en espionaje digital, detectó dos ataques en mi teléfono móvil». En su caso, Citizen Lab sólo había detectado un posible ataque sin determinar su fecha, aunque creía que podía haber sido alrededor del 28 de octubre del 2019.

Jové y Riba afirmaron en su comparecencia ante el juez que sabían cuándo les habían espiado. Jové dijo que fue cuando intervenía en las negociaciones por la investidura de Pedro Sánchez como presidente del gobierno español. Riba aseguró que le habían espiado mientras hablaba con uno de sus asesores en el Parlamento europeo. El 24 de marzo, en una entrevista en el digital Vilaweb la eurodiputada dio marcha atrás en su afirmación en el Consejo de Europa y aseguró que la segunda infección la había detectado otro estudio pericial. Se supone que este nuevo estudio también lo hizo Evidentia Digital, aunque Riba no habló de esa supuesta segunda infección en las declaraciones que hizo ante el juez.

La Comisión Pegasus de hoy volverá a tener testigos que avalarán las tesis del rodillo independentista que la dirige, con las comparecencias de representantes de la Comisión de defensa de los derechos de la persona del Colegio de Abogados y del Centro por la defensa de los derechos Humanos Irídia. Jové no ha convocado a los portavoces de Citizen Lab de los que está aprobada su comparecencia. Se ahorra, de momento, que se evidencien en el Parlament las contradicciones entre los peritajes de José Navarro y los de Citizen Lab. Tampoco comparecerán, aunque están convocados Mariano Rajoy, ex presidente del gobierno español; Soraya Sáenz de Santamaría, ex vicepresidenta y ministra de la Presidencia, y el ex delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo.

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