Detienen a un hombre de 38 años acusado de drogar y violar a una mujer en Igualada

Está previsto que el arrestado pase este martes al mediodía a disposición judicial

Coche de los Mossos de Esquadra (ACN)
Coche de los Mossos de Esquadra (ACN)

Los Mossos d’Esquadra detuvieron este lunes a un hombre de 38 años por haber presuntamente drogado y agredido sexualmente a una mujer de 33 años en un piso de Igualada (Barcelona). Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso la ACN, los hechos ocurrieron el viernes 26 de mayo. La denunciante conoció al presunto agresor en una discoteca, fue a tomar una cerveza a su casa y se despertó al día siguiente en una cama sin recordar nada de la noche. Tenía la ropa interior bajada y notó molestias en la zona de los genitales, y al darse cuenta de la situación huyó corriendo del piso. Está previsto que el arrestado pase a disposición judicial este martes a mediodía.

Según el relato de los hechos que constan en la denuncia presentada por la mujer a los Mossos, la víctima fue de fiesta con una amiga y recorrieron varios establecimientos hasta llegar a una discoteca situada en el barrio del Rec. Allí, las amigas se encontraron a una conocida que estaba de fiesta con un chico. En un momento «indeterminado de la noche» la amiga de la presunta víctima se marchó de la sala de fiestas y se quedó con la conocida y el chico.

Alrededor de las seis de la madrugada, los tres se marcharon a pie de la discoteca y el hombre las invitó a subir a su casa a tomar algo. Una vez arriba, la denunciante explica que su conocida se marchó y se quedó a solas con el hombre. Éste le ofreció una cerveza y, tras tomársela, «ya no recuerda nada más». Según el relato de los hechos, se despertó a las once de la mañana en la cama, y no en el sofá donde habían estado tomando la bebida. La mujer asegura que se asustó mucho porque no entendía qué hacía allí, y notó «muchas molestias» en la zona de los genitales.

Al darse cuenta de la situación, la joven se vistió y se fue corriendo del domicilio. Una vez fuera, llamó a la conocida con la que había subido al piso del presunto agresor, pero ésta se desentendió los hechos. Por todo ello, la mujer fue «plenamente consciente» de que había sufrido una agresión sexual sin su consentimiento «mediante algo que el chico le había puesto en la bebida».

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