Las lluvias de los últimos días han ayudado a reducir el estrés hídrico de los árboles, pero no han sido suficientes y el bosque continúa siendo «un polvorín». Así lo ha explicado a la ACN el presidente de la Federación Catalana de Asociaciones de Propietarios Forestales (BOSCAT), Just Serra, quienes ha asegurado que la sequía ha provocado que haya mucha masa forestal muerta, que representa «un peligro» ante un incendio.
Ahora habrá que ver qué pasará en junio y si hay más lluvias que permitan reducir el riesgo. Por Serra, la única manera de luchar contra los incendios es hacer gestión forestal. En Cataluña, casi el 65% del territorio es masa forestal y el 70% está en manos privadas. BOSCAT agrupa 25 asociaciones forestales, 2.000 propietarios y más de 200.000 hectáreas de bosque.
«Un espejismo». El presidente de BOSCAT, Just Serra, define así las lluvias de los últimos días, que han contribuido a mejorar la situación de los bosques, pero que no han sido suficientes para reducir el riesgo de incendio y revertir la sequía que vive Cataluña. En la misma línea se ha expresado la directora general de Ecosistemas Forestales, Anna Sanitjas, quien ha añadido que ahora habrá que ver si estas lluvias han sido «puntuales» o bien el inicio de un cambio de tendencia, con un mes de junio más lluvioso que permitiría entrar en una campaña de incendios «más normal» y no tan compleja.
«La legislatura de los bosques»
El Gobierno catalán y los propietarios forestales se han reunido este sábado en el Món Sant Benet de Sant Fruitós de Bages, durante la asamblea anual del BOSCAT. Durante el encuentro, la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, ha subrayado que esta tiene que ser «la legislatura de los bosques».
«Es nuestra obsesión», ha añadido. En este sentido, Jordà ha destacado la importancia de «gestionar, salvaguardar y, si hace falta, pagar la conservación del territorio y del paisaje». «Si no se hace, el país se va a la mierda, porque no habrá país, solo habrá área metropolitana», ha subrayado. Por Jordà, no puede ser que la gente solo recuerde la importancia de un paisaje agroforestal «el día siguiente a un incendio».
