Los trenes de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) han sufrido un elevado número de incidencias en el mes de abril y las dos primeras semanas de mayo que han provocado las quejas de muchos usuarios, que se pueden constatar en la red de Twitter. Los mensajes de los ciudadanos que se quejan de las incidencias denuncian retrasos por averías en los trenes además de otro tipo de problemas como información confusa o inexistente ante estos retrasos o en los paneles de las estaciones, climatización defectuosa de los vagones, máquinas expendedoras que no aceptan el pago con tarjetas o falta de seguridad tanto dentro de los convoyes como para evitar que viajen pasajeros sin billete.
Las incidencias que se han producido en las últimas semanas no llegan al desastre que supuso la puesta en marcha, en diciembre, del llamado metro del Vallès, que tenía que unir Sabadell y Terrassa con Barcelona con una frecuencia de cinco minutos en las horas punta. En los 13 primeros días de funcionamiento de este nuevo servicio se produjeron 15 incidencias; es decir, más de una incidencia diaria. El mes de septiembre anterior también fue un mes caótico en la red de los Ferrocarriles de la Generalitat, ya que hubo incidencias en 13 días, nueve de las cuales fueron averías de los trenes o de las instalaciones ferroviarias. Hace un año, el conductor de un tren de FGC murió al chocar su convoy con un vagón de carga que descarriló. Hubo cerca de un centenar de heridos. Otra incidencia espectacular fue el incendio de un tren averiado en la R6 entre Masquefa i Piera que obligó a suspender el servicio durante casi cinco horas, en noviembre de 2021. Pese a no alcanzar estos niveles de incidencias, abril y mayo están siendo dos de los peores meses en el funcionamiento de los trenes de FGC en los últimos tiempos, hasta el extremo que algunos usuarios han propuesto a sus mensajes que se devuelva la competencia a Renfe.
El miércoles 12 de abril, a las 7 de la mañana, el community manager de FGC anunciaba en Twitter: “Línea Llobregat-Anoia. El servicio de trenes de las líneas R5 y R50 (Manresa) funciona con retrasos de hasta 15 minutos entre Martorell Enllaç y Manresa Baixador, por avería de instalaciones”. Una usuaria replicaba “Tarde el aviso, que llevamos así desde hace más de una hora. ¿¿¿¿¿15????? Deberíamos estar en Hospitalet y justo ahora pasamos Martorell”. Otro usuario se lo tomaba con filosofía: “Excelente forma de empezar el día”. El 24 de abril, FGC anunciaba “Línea Barcelona-Vallès. El servicio de trenes funciona con la frecuencia alterada a causa de una avería de tren y un acto vandálico”. Dos días después, nueva avería: “Línea Barcelona-Vallès. El servicio de trenes de la Línea S2 con origen en Pl.Catalunya funciona con la frecuencia de paso alterada, desde la estación de Sant Cugat, a causa de una avería de tren”. El mismo día, el servicio entre Mira-sol y Rubí estuvo interrumpido «debido a un atropello». “¿Para ir a Rubí qué alternativa puedo coger? No puedo andar una hora hasta mi casa”, se quejaba una usuaria. FGC anunció un servicio de autobuses. “Y los buses colapsados. Algunas personas se han quedado en Rubí debido al exceso de aforo”, se lamentaba otro.
FGC no informa siempre de las averías de sus convoyes. En ocasiones, cuelga un tuit en la red diciendo que el servicio se ha normalizado sin avisar antes de que había una incidencia que lo afectaba. Una de las líneas de los Ferrocarriles de la Generalitat con más incidencias por obras y averías y retrasos es la que une Lleida y La Pobla de Segur. El 15 y 16 de abril el servicio fue realizado mediante autobuses a consecuencia de la supresión de un paso a nivel en la localidad de Térmens. El día 30 de marzo ya se había tenido que recurrir a transportar a los pasajeros en autobuses entre las estaciones de Cellers-Llimiana y Balaguer. La razón aducida fue que la sustitución de los trenes por autobuses se hacía «por indicación de los cuerpos de seguridad». El community manager de FGC consideró que esta explicación ya era suficiente para los pasajeros afectados.
La última incidencia la denunciaba otro usuario en Twitter el pasado miércoles: “Un R5 petado sin terminar ni la mitad de ruta. Quedan 40 minutos de ruta que deberemos hacer a pie. ¡¿Tanto cuesta poner trenes dobles?!”.
