La Agencia Catalana de Consumo (ACC) ha puesto inspectores en la estación de Sants (Barcelona) para vigilar que Renfe informa correctamente de las incidencias en el R2 Sur de Cercanías. El objetivo es comprobar qué información se está facilitando a los usuarios en relación a las alteraciones del servicio, horarios y transportes alternativos.
La ACC quiere velar por que los puntos de atención al cliente estén abiertos al público, y este miércoles por la mañana no lo estaban. «Quizá era una situación puntual, pero en un contexto de incidencias graves como deberían estar permanentemente abiertos», ha avisado el director de la ACC, Albert Melià. Consum ha asegurado que es «muy pronto» para poder decir las sanciones que puede tener Renfe en caso de que se detecten incumplimientos.