El Índice de Precios de Consumo (IPC) en España ha roto la dinámica a la baja y ha repuntado ocho décimas en abril, hasta el 4,1%, según el indicador avanzado del Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de una subida de ocho décimas de la tasa interanual, puesto que en marzo esta variación fue del 3,3%. En cambio, la inflación subyacente -que no tiene en cuenta la electricidad ni los productos frescos- ha caído nueve décimas respecto a marzo, hasta el 6,6%, y encadena dos meses de bajadas.
El repunte del 4,1% interanual de este año se explica, según el INE, por el descenso de los precios de la electricidad, que es menor que el registrado hace un año, y por el aumento de los carburantes, que en abril de 2022 bajaron. En cambio, el INE ha destacado que el precio de los alimentos y las bebidas no alcohólicas ha subido menos que el mismo mes del año pasado.
En relación con el indicador subyacente, a pesar de la bajada hasta el 6,6%, todavía se sitúa en cifras elevadas, teniendo en cuenta que el máximo de la serie histórica de España se alcanzó en enero (7,6%). El INE publicará a mediados de mayo la variación anual definitiva del IPC de abril y entonces también se publicarán los datos por comunidades autónomas. En Cataluña, la inflación reculó en marzo hasta el 3,1%, después dos meses consecutivos de subida (5,3% en enero y 5,6% en febrero).
