El ansia con la que todos los partidos encaran las semanas de precampaña es absoluta, especialmente en Barcelona, donde la carrera por la alcaldía está aún más abierta. Fruto de esta fiebre preelectoral, la gran mayoría de formaciones convocan grandes actos, ruedas de prensa, encuentros y paseos con tanta frecuencia que han llegado a solapar sus convocatorias con citas destacadas de sus propios partidos.
Así, se están dando días donde los gabinetes de prensa de candidatos municipales insisten a la prensa para que cubran un acto suyo, mientras los responsables de comunicación de su partido a nivel catalán intentan que los periodistas vayan a otra convocatoria con el líder como a invitado estrella. Y ambas citas se contraprograman con días y horas coincidentes. «No cruzamos agendas», se excusan.