El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, denunció que la orden de detención del juez Pablo Llarena vulnera los derechos como europarlamentaria de la exconsellera Clara Ponsatí. «Pone de manifiesto que España no respeta su inmunidad», dice el presidente catalán a través de un comunicado.
Aragonès espera que la exconsellera quede en libertad «de forma inmediata» y añade que su detención «es una evidencia más de que se está lejos de resolver el conflicto político con el Estado».
En este contexto, ha defendido que es necesario que «todas las partes redoblen los esfuerzos para construir una solución política que ponga fin a la represión y que permita a la ciudadanía de Catalunya decidir en libertad el futuro político del país».
Aragonès celebra que Ponsatí haya regresado a Catalunya 5 años después «de exilio forzado e injusto. También ha afirmado que el hecho de que el regreso no sea en plena libertad «hace evidente una vez más que la represión contra el independentismo continúa y sigue laminando la calidad del sistema democrático».
«Hoy y siempre, desde el Govern de la Generalitat seguiremos luchando contra la represión, por la democracia, y por los derechos y las libertades. Seguiremos trabajando por la independencia de nuestro país, aquí y por todas partes, por la amnistía, y por el regreso en libertad de todos los represaliados y represaliadas», concluye el presidente.
