Cooperación, transparencia y responsabilidad. Ronald Deibert, director de Citizen Lab, el colectivo canadiense que publicó el informe que bautizó como CatalanGate el pasado 18 de abril, tardó en reaccionar a la visita del comité Pegasus del Parlamento europeo a Madrid. Esta visita tuvo lugar los días 20 y 21 de marzo y Deibert no se manifestó sobre ella hasta el 24. Colgó en Twitter un hilo con tres comentarios, en el primero de los cuales lamentaba que, según él, el comité del ‘Eurocámara que investiga el uso del programa Pegasus y otros similares como herramienta de espionaje por parte de varios países europeos, no había recibido ni cooperación, ni transparencia ni nadie que asumiera ninguna responsabilidad por parte del gobierno español.
Estas tres cuestiones son las que han caracterizado la actuación de Citizen Lab desde que publicó su CatalanGate. Todos los esfuerzos por conseguir que este colectivo compartiera los datos a partir de los cuales llegó a la conclusión de que 65 personas partidarias de la independencia de Catalunya fueron espiadas con el programa Pegasus u otros entre los años 2017 y 2020 han sido inútiles. Decenas de académicos, eurodiputados y expertos en ciberseguridad le han pedido esta información pero Ronald Deibert se ha negado a compartirla. Citizen Lab ni ha cooperado ni ha exhibido ningún tipo de transparencia ni ha asumido responsabilidad alguna por las contradicciones y errores que se han detectado en su informe. Se queja, eso sí, de que “a día de hoy, ni una sola agencia o investigador oficial del gobierno español se ha puesto en contacto con nosotros para realizar un seguimiento de nuestra investigación. Ni una…”.
Visto el éxito que han tenido las decenas de personas que se han puesto en contacto con Citizen Lab para realizar seguimiento de su investigación, se entiende que nadie del gobierno español tenga interés en sumarse a la lista frustrados por la falta de transparencia del colectivo que dirige Deibert.
