El presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, ha acusado este martes al PP, durante el debate de la moción de censura de Vox, de hacer un «pago en diferido» a la ultraderecha por abstenerse en la votación. Sánchez ha asegurado que los populares «son igual de responsables del inmenso mal que hacen a la democracia» los de Vox, y ha tildado de «show» la moción del partido de ultraderecha.
El jefe del ejecutivo español ha reprochado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que no haya hecho frente a esta moción y opte por una abstención, hecho que ha considerado un «pago en diferido» para conseguir el poder de la mano de la ultraderecha. Sánchez ha recordado que Vox por sí mismo no ganará unas elecciones, pero con el PP de Feijóo «la cosa va mejor» porque han pasado del ‘no’ de la primera moción de censura a una abstención.
En este contexto, ha afirmado que Vox y PP son «dos gotas de agua» que votan conjuntamente en contra de los avances sociales y que se necesitan para recuperar el poder, y ha insistido en que ambos partidos «atizan la confrontación territorial para engordar un conflicto del que prueban de alimentarse políticamente». «Hoy todas las derechas españolas comparten la misma ficción. Vivimos en una dictadura, el apocalipsis ha llegado y la izquierda es un gobierno ilegítimo que está en el gobierno por accidente», ha ironizado Sánchez.
Un «show» en el Congreso
El presidente español ha empezado su intervención con reproches personales al líder de Vox, Santiago Abascal, a quien ha acusado de esconderse detrás del candidato, Ramón Tamames, para llevar al Congreso un «show» con una moción de censura «destructiva» y de «tierra quemada» que va «contra la convivencia entre españoles».
«Hoy tenemos una moción montada por alguien que se disfraza de profeta, que anuncia el apocalipsis, proclama la emergencia nacional, y después se toma un reposo de 100 días para acabar montando este show parlamentario», ha manifestado Sánchez, que ha definido Abascal como una persona que «exalta los valores militares, pero se escabulle de hacer la mili», y que «invoca la frugalidad, pero vive a la sombra de un chiringuito montado por el PP en la Comunidad de Madrid para tener una paguita de más de 82.000 euros al año».
