El Consejo de Ministros ha aprobado este miércoles, en una reunión extraordinaria, la segunda fase de la reforma de pensiones, la cual introduce un modelo dual que permitirá escoger entre los últimos 25 o 29 años cotizados, descartando los dos peores ejercicios en el último caso.
Las modificaciones, pactadas con los sindicatos CCOO y UGT y rechazadas por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), contemplan también subidas de las bases máximas de cotización y mejoras en las pensiones mínimas. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha defendido que los incrementos de ingresos permitirá que la hucha de las pensiones llegue a acumular 130.000 millones de euros en 2040 para compensar la entrada masiva de jubilados del baby boom.
El texto sustituye definitivamente a la reforma «extraordinariamente lesiva» impulsada por el PP en 2013, que implicaba recortes de hasta el 30% de las pensiones futuras, según recordó el ministro. «Lo hemos sustituido por un sistema que hace justamente lo contrario, garantiza las pensiones, asegura el poder adquisitivo y lo hace en un marco de sostenibilidad extraordinariamente robusto», ha declarado.
Escrivá ha descartado que sea necesario financiar a través de los presupuestos el sistema de pensiones y destaca que, tal y como está planteada, la norma «blinda el poder adquisitivo de todos los pensionistas presentes y futuros». Asimismo, ha indicado que «las pensiones no sólo están garantizadas y mantienen el poder adquisitivo en 2023 sino que con el marco extraordinariamente robusto de sostenibilidad lo estarán de forma indefinida».
