El acto institucional del Ministerio de Igualdad con motivo del 8-M ha tenido momentos de tensión por el enfrentamiento de un grupo de feministas que había entre el público con la ministra de Igualdad, Irene Montero. Las jóvenes, contrarias a la ley trans han abroncado a Montero, interrumpiendo su intervención, y la ministra las ha invitado a subir al escenario para debatir y explicar sus argumentos. Finalmente, una de ellas se ha acercado a la tarima y ha tomado la palabra para defender que las mujeres trans no son mujeres. La ministra de Igualdad ha respondido que excluir a las mujeres trans es «no respetar los derechos humanos».
El resto de asistentes al acto han pedido a gritos que se fueran las feministas que han abroncado a la titular de Igualdad. Montero, sin embargo, ha debatido brevemente con ellas y les ha respondido que su «obligación como ministra es cumplir y hacer cumplir los derechos humanos». «Decir que una mujer trans no es una mujer es posicionarse en contra de los derechos fundamentales», ha argumentado, y ha dicho que «lo que amenaza a las mujeres es el patriarcado, no las mujeres trans».
La activista contraria a las políticas del Ministerio de Igualdad ha afirmado que hay que diferenciar entre la «discriminación» que sufre el colectivo trans y «la opresión» contra las mujeres. «Las mujeres han nacido con una realidad biológica que negáis», ha criticado, y ha afirmado que la opresión viene por el sexo biológico de la persona. En este sentido, ha pedido diferenciar las luchas porque no considera que las mujeres trans puedan ser incluidas en las reivindicaciones feministas.
«Sois abolicionistas de las trans, que también son mujeres» o «no os veo, estáis borradas» son algunas de las consignas que el resto de asistentes al acto han esgrimido ante esta argumentación. La activista del movimiento feminista radical ha preguntado insistentemente a Montero qué es una mujer a su paecer y la ministra ha respondido que ser mujer es «tener más riesgo de sufrir violencia».
La representante del grupo contrario a Montero, a quien han acusado de pretender «reventar el acto», ha reprochado a la ministra de Igualdad que «no las escucha» a raíz de la discrepancia expresada con la ley trans. Finalmente, este grupo ha abandonado el acto, que ha continuado con normalidad. «Se pueden tener visiones diferentes, pero nuestra obligación como Estado es cumplir los derechos humanos», ha concluido Montero.
