El Departamento de Acción Climática de la Generalitat ha encargado a la empresa Estrateko una prueba piloto para intentar poner fin a la plaga de conejos que afecta varios puntos de las comarcas de Ponent (Lleida).
Se trata de un sistema que funciona con la extensión de una red vertical a las fincas agrícolas afectadas que se baja automáticamente por la noche mientras los conejos salen a «pastorear» y cuando vuelven hacia las madrigueras quedan atrapados. Tal como ha explicado Enric Ullà, de la empresa en cuestión, en este momento es cuando se pueden atrapar y sacrificar.
La prueba se hace el entorno del estanque de Ivars y Vila-sana, en el Pla d’Urgell, y si resulta con éxito se extenderá el sistema a los puntos de la zona de emergencia cinegética donde los conejos están haciendo más daños en los cultivos.