Cinco jóvenes que participaron en la protesta contra la investidura fallida de Carles Puigdemont, el 30 de enero de 2018, han sido condenados por un delito de atentado cometido contra agentes de los Mossos d’Esquadra.
La Audiencia de Barcelona ha condenado a un año de cárcel a tres de ellos, a cinco meses de cárcel a los otros dos, y ha absuelto a otras tres personas que participaron en aquella protesta, durante la cual manifestantes accedieron al parque de la Ciutadella cuando ya estaba cerrado.
La sentencia, conocida este miércoles, considera probado que dos de los acusados cargaron contra agentes que sometían a un manifestante, y que un tercero se encaró «violenta y repetidamente» a los agentes.
Además, la Audiencia de Barcelona atribuye a dos condenados el haber empujado con una pancarta el cordón policial que les cerraba el paso y a otros dos la rotura de la línea policial con embestidas.