El Departamento de Salud de la Generalitat ha anunciado este jueves que regulará los alimentos que se pueden comprar en hospitales y otros centros sanitarios con el objetivo de que sean más sanos.
La medida, una instrucción del CatSalut impulsada por la Agencia de Salud Pública de Cataluña, entrará en vigor el 20 de febrero y afectará a los productos de las máquinas expendedoras, cafeterías y comedores de los centros de utilización pública.
En concreto, el departamento que encabeza el consejero Manel Balcells dará prioridad a los alimentos que presenten menos cantidad de sal y azúcares añadidos, y más de fibra y grasas insaturadas, así como a las bebidas saludables, con especial mención al suministro de agua de la red de abastecimiento potable, que esta instrucción prevé garantizar.
El objetivo, según ha comunicado la consejería, es garantizar que los productos a disposición de los trabajadores de los centros y de los familiares de los pacientes proporcionan «una alimentación saludable y sostenible»; es decir, que evite también los envases de plástico.