Los presupuestos del Govern ya están en el Parlamento de Cataluña. La semana pasada, el Consejo Ejecutivo los aprobó, después de meses de negociaciones y una vez firmada un acuerdo con el PSC y los comunes para salirlos adelante. La liturgia manda que el consejero de turno lleve las cuentas en el Parlament en un acto solemne.
Y los últimos años se ha añadido un segundo acto de presentación pública del presupuesto ante los agentes sociales y económicos del país, con el auditorio del Palacio del Parlamento lleno de representantes de los sectores más destacados de Cataluña. Este año, el primero con unas cuentas de un gobierno solo de ERC, también se hizo este gran acto, con la consejera de Economía, Natàlia Mas, explicando los números del ejecutivo.
Al entrar en el espacio se veía el habitual escenario a un extremo del auditorio, con el atril desde donde Mas tenía que hablar, la pantalla para proyectar imágenes y un gran plafón de fondo con el lema “Para transformar Cataluña, siempre adelante”. Este fondo tenía un color predominante: el mismo que el de la imagen corporativa de ERC, su sede y todos sus actos públicos. Contrasta, además, el amarillo anaranjado con el blanco sobrio del mismo acto el año pasado, con el consejero Jaume Giró. Más de un asistente se dio cuenta de la casualidad.
