Hoy miércoles se ha hecho público el auto que recoge los argumentos por los que el Tribunal Constitucional decidió admitir a trámite el recurso del PP contra la reforma judicial impulsada por el gobierno español y suspendió cautelarísimamente la decisión.
El auto defiende que el TC dispone de competencia para intervenir en este caso porque ve un peligro en el pluralismo político y en los derechos parlamentarios del PP en «la extraordinaria celeridad» en la tramitación legislativa en el Congreso.
Los seis magistrados del bloque conservador del Constitucional tomaron esta decisión el pasado 19 de diciembre, con la oposición de los cinco vocales progresistas.
El TC también señala que su «responsabilidad» es «limitar la capacidad de actuación del legislador cuando éste exceda de los márgenes constitucionales». «La centralidad de las Cortes Generales en nuestro Estado constitucional no significa que el ejercicio de sus poderes esté exento o liberado de subordinación a la Constitución», se explica en el auto.
El tribunal recuerda que las minorías también tienen «derecho a participar en los procesos de formación de la ley» y señala que existe «especial trascendencia constitucional» en este caso.
Cinco de los once magistrados se opusieron la medida. En su voto particular, acusan a la mayoría del tribunal de «alterar los principios fundamentales de nuestra democracia parlamentaria, así como el diseño de nuestro sistema de control de constitucionalidad», para estimar las medidas cautelarísimas solo solicitadas por el PP. De hecho, consideran que con esta decisión se lanzó sobre el tribunal una «carga política difícilmente llevadera».
