Finalmente, ERC se abstendrá en la votación de los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona que se hará este viernes en el último pleno municipal del año de la capital catalana. Con la abstención de los republicanos, las cuentas del Ayuntamiento se podrán aprobar con los votos de los comunes y el PSC.
ERC ha justificado la abstención, y no el voto a favor de las cuentas de la alcaldesa Ada Colau, al considerar las cuentas de «poco ambiciosas, de gestión y por el poco margen económico de negociación», pero evitando «el bloqueo» en un momento de «máxima gravedad» para la ciudadanía.
Los republicanos han anunciado un acuerdo con el gobierno municipal de Barcelona «para impulsar un plan de choque económico y social con medidas concretas que asciende a 100 millones de euros» y que, tal como ha explicado el portavoz republicano al Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Coronas, «tiene que servir para hacer frente al impacto que la inflación tiene sobre la economía de las familias, autónomos y Pymes».
Todo y el acuerdo, Coronas ha considerado que las cuentas son «poco ambiciosas» y «de gestión», y ha criticado «el poco margen económico de negociación que ha existido». Coronas ha dicho que «estos no son nuestros presupuestos, no hemos podido incidir en aspectos como la inversión».
El hecho que ERC facilitara la aprobación de las cuentas de Colau en el Ayuntamiento de Barcelona fue una de las condiciones que los comunes pusieron para apoyar a los presupuestos de la Generalitat de Cataluña para el año próximo. El acuerdo fue firmado por el presidente Pere Aragonès y la presidenta de los comunes en el Parlamento, Jéssica Albiach, el pasado miércoles 14 de diciembre.
