Josep Maria (Jami) Matamala Alsina anunció el 5 de diciembre en Twitter que había solicitado la baja de Òmnium Cultural. Matamala es amigo íntimo del ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont y senador de JuntsxCat. En el mensaje en su perfil de Twitter, donde dice que es “residente en Waterloo y en Girona”, escribió “hoy he pedido darme de baja de Òmnium Cultural. No estaréis en la manifestación de mañana y ya estoy harto de sectarismo. Espero poder volver pronto a ser socio”. La manifestación a la que se refería era la convocada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) contra la propuesta de derogación del delito de sedición planteada por el gobierno español con el acuerdo de Esquerra Republicana.
El tuit de Matamala provocó un cruce de críticas y acusaciones entre miembros del ANC y Òmniun Cultural que han ido sumando participantes con el paso de los días. Muchos tuiteros anunciaron en el hilo del mensaje de Matamala que se sumaban a su decisión y abandonaban también la asociación que preside Xavier Antich. Al grupo de críticos con Òmnium se añadieron personajes conocidos de la política catalana como Héctor López Bofill, concejal de Junts en Altafulla, o el lingüista Josep Maria Virgili, miembro del grupo Koiné. López Bofill se dirigió el mismo día 5 a Antich y le dijo que “la deriva contraindependentista de Òmnium es vergonzante. Lo que sea para salvar al goviernillo autonómico, incluso sacrificar el “lengua, cultura y país”. Como decía aquél una cosa es salvarte tú y la otra, muy diferente, es salvarte tú traicionando a tus compañeros de lucha”. Un par de horas después de que Matamala escribiera su tuit, Virgili anunciaba que “He salido de Òmnium hace 5 minutos. Este posicionamiento contra la manifestación de mañana me ha decidido. Òmnium se ha convertido en una muleta de ERC, el partido muleta de España en Catalunya”.
Muchos de los que han anunciado que también se dan de baja de Òmnium Cultural o que ya lo habían hecho tiempo atrás se presentan como miembros de la ANC, el Consell de la República que preside Puigdemont o la Plataforma per la Llengua. Aparte de la negativa de Òmnium a participar en la manifestación de la ANC, estos usuarios reprochaban a la entidad, entre otras cuestiones, que Jordi Cuixart, cuando era presidente de la entidad, hablase en castellano en el juicio del 1-O, diera un abrazo al socialista Miquel Iceta o saliese en defensa de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau cuando la abuchearon en un pregón de la fiesta mayor del barrio de Gràcia. Otros recuerdan que uno de sus fundadores fue Joan Baptista Cendrós, que se definía como nazi catalán, o se sorprenden de que la periodista Mònica Terribas sea vicepresidenta de su Junta. “Yo también dejaré el Òmnium de Antich, Terribas y compañía”, tuiteó el periodista Oriol Domingo.
Los usuarios de Twitter que han salido en defensa de Òmnium también son numerosos, aunque en uno y otro bando hay bastantes perfiles que parecen caer en la categoría de bots o trolls. Si quienes anuncian que se dan de baja de Òmnium lo acusan de alinearse con ERC, muchos de los que la defienden consideran que la ANC sigue las directrices de Junts. Algunos anuncian, a su vez, que se han dado de baja de la plataforma independentista que preside Dolors Feliu. Otros aseguran que se volverán a dar de alta en Òmnium. El tono de algunos mensajes es duro o insultante. “Perdona Héctor, pero hace dos días LOS TUYOS también eran goviernillo autonómico, y no llorabas como lo haces ahora. ¿Me puedes decir a quién salva la ANC, que se ha convertido en un brazo ejecutor de Junts? Eso sí que es salvarte tú traicionando a tus compañeros de lucha. Piensa bien antes de predicar…”, le dijo un tuitero a López Bofill. “Pues yo hace ya tiempo que me di de baja de una @asamblea que modestamente había ayudado a crear. Un monaguillo de @KRLS hablando de SECTARISMO… Haría reír sino fuese tan penoso”, le espeta otro a Matamala.
Òmnium Cultural asegura tener 190.000 socios. Días atrás, el primer impacto visual al acceder a su web era una gran cifra con ese número de asociados. Ahora ya no sale pero en el portal se dice que «los más de 190.000 socios otorgan a Òmnium independencia financiera y, por eso, si todavía no estás con nosotros, te necesitamos». Que no cuente mucho con hacer nuevos socios procedentes del entorno de Carles Puigdemont o de la ANC. Mientras tanto, el número de socios de la ANC es un secreto tan bien guardado como su financiación.
