La salida del Govern de Junts les ha llevado a ser la oposición más cruenta del Parlament. Si hasta hace cuatro días aseguraban tener buena relación en el Govern a pesar de las diferencias, ahora no desaprovechan ninguna oportunidad para zurrar a ERC y al ejecutivo con o sin mucho motivo. Y en esta deriva, la cúpula de Junts prepara una dura ofensiva contra el que consideran un elemento de manipulación en manos de ERC: TV3.
A pesar de que la dirección actual de la cadena está liderada por una persona que ganó un concurso público y que, además, era el número dos del anterior director, que colocó a dedo y por afinidad ideológica el mismo Junts, al partido de Borràs y Turull consideran que ERC ahora tiene un acceso y una capacidad de influencia a la cadena que la hace “la TV3 de Esquerra”, en palabras de uno de sus dirigentes.
