Todo el mundo se ha emocionado viendo la película Alcarràs, de la directora Carla Simón, que narra el conflicto por la defensa de una explotación agraria familiar en este lugar de la Terra Ferma. Alcarràs ha sido el éxito de la temporada y ahora aspira a ser galardonada en los premios Oscar.
Pero una cosa es la ficción que explica magistralmente esta película y la otra es la cruda y desesperante realidad con la que se encuentran los vecinos de las partidas de Grealó y Quatre Pilans, junto a Lleida. Se trata de una rica zona agrícola, con unas 170 explotaciones, en la que viven más de 200 personas.
Desde hace unas semanas, los vecinos del Grealó y de Quatre Pilans, y también los del barrio de Magraners, que está al lado, están en estado de shock. La Paeria les ha anunciado que tendrán que irse de su casa, que sus tierras serán expropiadas y que esta rica zona de huerta será destruida para construir un macropolígono industrial de 1.280 hectáreas< /strong>.
David Poca, de la Associació de Veïns de Torres del Grealó y Quatre Pilans, lo explica a EL TRIANGLE de forma contundente: “Cada mañana, cuando abro los ojos y pienso que nos quieren echar de casa… ¡No me lo puedo creer! ¡Es demasiado fuerte para que esto pueda ser verdad!”
Hace 15 años, la Paeria ya compró 700 hectáreas en la zona de Torreblanca, con el objetivo de ubicar un polo empresarial agroalimentario. El asombro ha sido el anuncio de la Generalitat, a través de la dirección general de Ordenació Territorial i Urbanisme, de la ampliación de estas 700 hectáreas, que todavía no están ocupadas, hasta 1.280 hectáreas, con un impacto brutal sobre las partidas agrícolas del Grealó y Quatre Pilans.
David Poca afirma que se trata de una «traición». Nadie les había dicho nada, hasta que, el pasado 26 de julio, la comisión territorial de Urbanisme de Lleida procedió a la aprobación inicial del Pla Director Urbanístic d’Activitat Econòmica (PDUAE) Torreblanca-Quatre Pilans.
Este planeamiento está, actualmente, en fase de información pública y, según Agustí Serra, director general de Ordenació Territorial i Urbanismo, está previsto que se apruebe definitivamente a final de año. Pero los vecinos no se resignan y han comenzado ya las movilizaciones contra esta barbaridad medioambiental y paisajística.
Los afectados están especialmente indignados con el paer jefe, Miquel Pueyo (ERC), y el primer teniente de alcalde de Urbanisme, Toni Postius(JxCat). El primero no se ha dignado a recibirlos y el segundo les ha engañado y no les deja ninguna alternativa: “O os vais o os echaremos”.
Este macropolígono industrial que planean la Generalitat y la Paeria será uno de los mayores de Catalunya. Sus promotores contemplan un gran hub logístico, con enormes naves. También se ha reservado una gigaaparcela de 135 hectáreas (el equivalente a 250 campos de fútbol) para la instalación de una gran industria, que hasta ahora no ha trascendido cuál podría ser.
Por esta y por un montón de razones más, los vecinos y campesinos del Grealó y de Quatre Pilans están dispuestos a plantar cara en defensa de la huerta de Lleida. Lamentan, eso sí, que los medios de comunicación locales, muy dependientes económicamente de la Paeria, prácticamente no se hacen eco de su lucha.
Quien sí les apoya es el jefe de la oposición municipal y candidato a paer, Félix Larrosa (PSC). Considera que este macropolígono junto a la ciudad de Lleida es una animalada.
Fèlix Larrosa apuesta por desarrollar el polígono inicial de Torreblanca –sin afectar a las partidas del Grealó y Quatre Pilans– e incrementar la oferta de suelo industrial con la ampliación del polígono del Segre, que ya está consolidado.
La proximidad de las elecciones municipales todavía calienta más la polémica.
