El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha propuesto la centralización de la política fiscal para evitar la competición con rebajas de impuestos entre comunidades autónomas.
Escrivá se ha pronunciado en estos términos contra lo que ha considerado «derivas indeseables», en referencia al anuncio de la supresión del impuesto sobre el patrimonio en Andalucía en 2023, que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha justificado por la necesidad de «competir» fiscalmente para atraer talento con la Comunidad de Madrid.
El ministro ha criticado esta decisión, que considera un «despropósito» y «regresiva», y ha defendido que el contexto actual hace necesario la adopción de «políticas redistributivas».
En cambio, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que ha dado la bienvenida a la medida anunciada por Moreno, ha defendido que esta política da lugar a una «sana competencia fiscal» que considera «buena para España».
Por su parte, la portavoz del gobierno catalán, Patrícia Plaja, ha rechazado lo que ha tachado de «subasta populista», y ha instado al presidente andaluz a no referirse a Cataluña, después de que Moreno expresara su intención de atraer empresas establecidas en Cataluña gracias a este cambio fiscal.
