Este viernes se cumple un año de la entrada en vigor de la conocida como ley rider, pionera en la regulación del trabajo en plataformas digitales a nivel europeo, y CCOO ha valorado positivamente su impacto aunque ha alertado del boicot de algunas grandes empresas del sector. En un comunicado, el sindicato ha afirmado que la normativa «ha supuesto un punto de inflexión en positivo, en términos de reconocimiento y ejercicio de los derechos laborales especialmente en las empresas de plataforma de reparto», pero ha señalado que su aplicación no se está dando al ritmo esperado.
«La presunción de la laboralidaa de los repartidores que trabajaban como falsos autónomos está siendo fundamental para su contratación efectiva, que se está llevando a cabo de manera progresiva», ha indicado el sindicato, que también celebra que la laboralización de los riders les permita «organizarse sindicalmente y elegir a sus representantes legales», como en el caso de los empleados de los supermercados de Glovo. Sin embargo, CCOO ha alertado que «la velocidad y el alcance de la aplicación no se están dando de acuerdo con lo esperado y lo que se necesita» y que hay empresas que se niegan a cumplir la ley, motivo por el cual el sindicato ha exigido que «se refuerce la Inspección de Trabajo y se dote de recursos suficientes para combatir las prácticas fraudulentas».