Correos se ha visto obligada a paralizar la actividad de su sucursal número 35 en Barcelona, situada en la calle de Calabria, a raíz de una denuncia presentada por CCOO y UGT ante Inspección del Trabajo. Según explica CCOO en un comunicado, los sindicatos demandaron a la empresa por la exposición a las altas temperaturas a la que estaban sometidos los trabajadores de este centro, puesto que Correos hizo «caso omiso» a los avisos y a las demandas de la plantilla al respeto.
Las temperaturas que han tenido que soportar los empleados de la sucursal de Correos mencionada oscilan entre los 32°C y los 33°C, con un índice de humedad que se sitúa entre el 60 y el 70%, según CCOO. Una situación que puede comportar un riesgo para las personas vulnerables «como una mujer embarazada o varias personas con patologías crónicas».