El titular del Juzgado de Instrucción n.º 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, ha dictado el archivo de la pieza separada de la conocida como Operación Volhov que investigaba la relación entre Josep Maria Alay, jefe de la oficina del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con el empresario ruso Alexander Dmitrenko (foto), considerado un espía al servicio del gobierno de Vladímir Putin.
El juez Aguirre considera en su interlocutoria que no hay bastante base para continuar la instrucción del caso, según avanza El Món, y que al no haber ninguna parte más personada en esta pieza la resolución no es recurrible. De hecho, en la declaración que hizo Dmitrenko el pasado mes de mayo, aseguró que su trabajo era de carácter empresarial y que en ningún caso es o ha sido espía ruso ni ha trabajado para la mafia rusa. El empresario llegó a afirmar que en caso de que Cataluña se declarara independiente, Rusia iría con España.
En esta pieza, que el juez ha decidido archivar, también se investigaba las reuniones que hizo Elsa Artadi en representación del ejecutivo de Puigdemont con unos supuestos enviados del Kremlin con el objetivo de que Rusia acabara apoyando la independencia de Cataluña. Unas reuniones a las cuales Artadi quitó importancia en su declaración judicial.
Todo y el archivo de la pieza separada sobre la trama rusa del proceso independentista, al considerar que «no hay indicios de criminalidad» a pesar de que la operación «no tiene ningún sentido comercial», el juez Aguirre mantiene abiertas las causas sobre las otras piezas, que investigan la financiación del ‘procés’, vinculadas a las comunicaciones de Alay.
