Alertando contra el cainismo en defensa de Laura Borràs y Francesc de Dalmases. El estallido del caso De Dalmases, de presunta coacción de este diputado de Junts a una periodista del FAQs (TV3), se ha sumado la semana pasada al procesamiento de la presidenta del Parlamento de Cataluña, Laura Borràs, por el caso de presunto fraccionamiento de contratos de la Institución de las Letras Catalanas.
Pero no es el contenido de estos dos asuntos, aparentemente, lo que inquieta a figuras de la órbita juntista como el expresidente Quim Torra y el cantautor y exdiputado Lluís Llach, sino el efecto negativo que puede tener en el movimiento independentista. Primero Llach y después Torra, este fin de semana, lo han evidenciado en mensajes casi calcados: «Yo, con la presidenta Laura Borras y Francesc de Dalmases [y Lluis Llach, ha añadido Torra]. El cainismo intra-independentista tiene un límite que ya se ha sobrepasado por todas partes».
Este aviso contra el «cainismo» ha tenido eco entre perfiles afines de Twitter, pero no parece haber prosperado mucho más allá. Ni ERC ni la CUP se han alineado a la defensiva con De Dalmases (al que algunos ya han reclamado la dimisión) ni antes con Borràs (a quien ningún grupo del Parlamento catalán que no sea el de Junts parece dispuesto a mantener en el cargo si va a juicio).
Pero, además, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha evitado apoyar a De Dalmases expresamente cuando ha respondido que el diputado cuenta con el apoyo del partido «para que se aclaren los hechos», y ha indicado que Junts exige «respeto» para los periodistas. Este lunes, Junts ha anunciado que investigará internamente a De Dalmases.
A diferencia de Turull, tanto Borràs como De Dalmases formaban parte del núcleo denominado war room, junto a Josep Costa y Quim Torra, surgido cuando los cuatro compartieron despacho como diputados debutantes, justo antes de que Torra fuera investido presidente de la Generalitat.
