La ola de calor que ha llegado este sábado dejando temperaturas de hasta 40 grados en Cataluña, principalmente en las comarcas de Lleida, ha puesto de relieve la falta de sistemas de ventilación y refrigeración que presentan múltiples escuelas catalanas, así como los problemas que esto comporta. El profesorado asegura que en muchas aulas las temperaturas superan los 30 grados, afirmando que estas condiciones incumplen la normativa de riesgos laborales a la vez que dificultan aún más dar clase.
El sindicato USTEC-STEs ha manifestado, en declaraciones a Crónica Global, que los docentes y los alumnos se encuentran en «unas condiciones infrahumanas» pese a que hace tiempo que avisan al Departamento de Educación, encabezado por Josep Gonzàlez-Cambray, de que los centros educativos «no están acondicionados para combatir el calor». A las altas temperaturas se suman, además, las elevadas ratios de alumnos, que hacen que en una misma aula se concentren una treintena de alumnos a más de 30 grados.
El profesorado asegura que los alumnos tienen dificultades para poder seguir las clases y señalan que el adelanto del calendario escolar hará que la vuelta a las aulas, entre el 5 y el 7 de septiembre, coincida con un momento de altas temperaturas. En este sentido, tanto USTEC como UGT reclaman, en declaraciones al citado medio, que Educación condicione las escuelas e institutos para no poner en riesgo la salud de las personas.
