El acuerdo inicial para reformar la Ley de política lingüística para hacer frente a la sentencia del 25% de castellano en las aulas contaba con la firma del PSC, ERC, JxCat y los comunes. Junts, pero, tardó solo unas horas a desentenderse, en no soportar la presión de Twitter.
Desde entonces, fuentes de ERC aseguran que “han hecho idas y venidas, dando a entender que querían un nuevo pacto pero sin explicar cómo lo querían” y que en público decían que “no querían saber nada del acuerdo pero en privado pedían que se aprobara la reforma de la ley”. “JxCat no sabe qué quiere ser cuando sea mayor, y así es muy difícil todo”, dicen desde la dirección de ERC.
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