ERC, PSC y Comuns han dado un plazo de 24 horas a JxCat para volver al consenso sobre la necesidad de aprobar un cambio legislativo para hacer frente a la sentencia del 25% de castellano. El grupo parlamentario de Junts se retiró el lunes formalmente del acuerdo que había rubricado el 24 de marzo con el resto de fuerzas parlamentarias proponiendo la reforma de la Ley de Política Lingüística.
La polémica posterior y el rechazo por parte de entidades como Plataforma per la Llengua y del ámbito educativo provocaron que Junts decidiera dar marcha atrás, pidiendo más tiempo para conseguir más consenso. Pero el lunes Junts rompió el pacto de forma definitiva.
Pasado este plazo de 24 horas, se sume o no Junto, los tres partidos pedirán la convocatoria de una Junta de Portavoces extraordinaria para incluir en el orden del día del próximo pleno una votación sobre el catalán. No han querido concretar si será una reforma de la ley de política lingüística, pero han garantizado que será un texto legal aprobado por el Parlamento. Y es que consideran que un decreto del Govern, tal y como propone Junts, no es suficiente.
Junts replica que no se sumará a la reforma de la ley de política lingüística, pero se ofrece a negociar «alternativas». La portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, ha dicho este martes por la tarde que no se sienten «interpelados» por el ultimátum para sumarse al acuerdo en 24 horas.
