Citizen Lab deja al descubierto la trama informática del ‘procés’

En el informe sobre el espionaje a independentistas figuran, además del coordinador, Elies Campo, cuatro especialistas en criptomonedas y elecciones encriptadas

El informe presentado por el laboratorio canadiense de investigación en cuestiones políticas, nuevas tecnologías, seguridad global y derechos humanos Citizen Lab ha dejado al descubierto a un equipo de expertos en tecnologías digitales que han tenido un papel destacado en el apoyo al proceso independentista en este ámbito. El personaje más destacado de este equipo es Elies Campo, que no terminó la carrera de Telecomunicaciones en el elitista centro universitario La Salle, dependiente de la Universidad Ramon Llull, pero que logró trabajo en la empresa Whatsapp primero y en Telegram después en Estados Unidos, a donde sus padres le enviaron, junto a dos hermanas, a estudiar inglés. Campo ha sido el coordinador del informe sobre espionaje a los independentistas que publicó Citizen Lab con el título de Catalangate, lema utilizado por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural en la web que crearon cuatro meses antes de que se hiciera pública su existencia.

“Sin él, sin su entrega y profesionalidad hoy no estaríamos aquí”, dijo la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzié, refiriéndose a Elies Campo en la rueda de prensa que hizo esta plafaforma, junto con Òmnium Cultural, JxCat, ERC y la CUP, en Bruselas, para anunciar demandas judiciales por el espionaje denunciado. Desde ese momento, Campo estuvo en el ojo del huracán de este caso, que algunos han rebautizado como Campogate. No es sólo el coordinador del informe sino que, según la información difundida, ha sido una de las personas espiadas. En el apartado de «Víctimas» del portal catalangate.cat aparece en el puesto 34, de los 60 que se incluyen en el mismo. No aparece su fotografía, pero su rostro se ha hecho popular últimamente. Se le ha visto en el programa FAQS de TV3 o en una entrevista en la televisión del periódico Ara a cargo de Antoni Bassas hace unos días y entrando con una urna en brazos en el colegio electoral del Casinet de Hostafrancs para la celebración del referéndum independentista del 1 de octubre de 2017.

Tampoco aparecen en catalangate.cat las fotografías de los cuatro expertos en tecnología digital implicados en la promoción y organización del procés pero sí sus nombres y cargos. Son Jordi Baylina (víctima 38), Pau Escrich (44), Josep Maria Ganyet (47) y Xavier Vives (56). En este portal de la ANC, cuyo apartado de «Víctimas» encabeza Paluzié, se define  a Elies Campo com “tecnólogo y activista digital, antiguo trabajador de Telegram (área de Crecimiento, Desarrollo de Negocio y Partnerships). De Jordi Baylina se dice que es «desarrollador de Blockchain y activista digital, defiende desde Suiza la causa catalana». Es miembro del comité de dirección de Vocdoni. Pau Escrich es, según catalangate.cat “desarrollador de código abierto, CTO (chief technology officer) de Aragon Labs. Cofundador de Vocdoni”. A Josep Maria Ganyet se le presenta como «ingeniero informático catalán especializado en inteligencia artificial, activista digital» y a Xavier Vives como «desarrollador de código abierto, cofundador de Vocdoni».

Aragon Labs está domiciliada en Suiza y forma parte de la plataforma de gestión empresarial Aragon, basada en blockchain construida con la criptomoneda Ethereum. El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, huido a Bruselas tras declarar la independencia de Catalunya en octubre de 2017, se ha convertido en usuario y propagandista de esta moneda. Su perfil de Twitter es krls.eth (abreviatura de esta criptomoneda).

Vocdoni también forma parte de la plataforma Aragon. Es una plataforma que utiliza blockchain para organizar votaciones digitales. Òmnium Cultural, la Plataforma per la Llengua, el Centre Excursionista de Catalunya, Pirates, Ticanoia o el ayuntamiento de Bellpuig han contratado sus servicios para celebrar consultas dentro y fuera de sus organizaciones.

Una unión de conocimientos y esfuerzos, por tanto, muy útiles para quien quiere esconder a la administración pública gestiones como referendos, procesos electorales o movimientos de dinero. Uno de los eslóganes de Aragon encaja perfectamente con la visión que desde Waterloo se tiene de cómo crear una Cataluña independiente de España: «Necesitamos reimaginar nuevas naciones y necesitamos construirlas». Quien les espía tiene interés en saber cómo piensan hacerlo desde Bélgica o Suiza.

(Visited 756 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario