Hace más de dos años que la plataforma Stop Tanatori, impulsada por vecinos del barrio de Sants, lucha para que el Ayuntamiento de Barcelona recule y pare el proyecto para instalar un tanatorio en el espacio donde había el Happy Parc infantil. Aseguran que no tienen nada en contra del equipamiento, pero que el lugar escogido no es el adecuado y que el proyecto incumple la normativa.
Una de las 65 alegaciones que la plataforma ha presentado contra el tanatorio es que su necesidad no está justificada. Señalan que, según datos del Idescat, las 87 salas de velatorio que hay en la provincia de Barcelona tienen una ocupación media del 70%, de manera que “la necesidad física de tener más no existe”. De hecho, el consistorio y la funeraria justifican el proyecto argumentando únicamente que permitirá ofrecer un servicio “de proximidad”, así como una atención personalizada y más flexibilidad. “El tanatorio de las Corts está solo a 20 minutos andando”, remarca la plataforma.
Los vecinos de Sants también alegan que el nuevo proyecto causará problemas de tráfico: “Habrá más vehículos, las comitivas fúnebres causarán atascos y no hay aparcamiento suficiente”. En este sentido, el Ayuntamiento solo responde que “los conductores de la funeraria son expertos” y que la ocupación de la vía pública será “puntual y reducida”. Sin embargo, según los estudios elaborados por el mismo consistorio, el tanatorio implicará un aumento del 57% del tráfico. La plataforma señala que el proyecto se ubica en un “entorno lúdico y festivo, frecuentado por niños y jóvenes” –hay escuelas, un instituto y una facultad– y que, además, en el edificio contiguo se encuentra el local de los Castellers de Sants. “También es un problema para el respeto y la intimidad que necesitan los usuarios del tanatorio”, afirman los vecinos.
Sin embargo, el Ayuntamiento asegura que “no hay incompatibilidad con la actividad cultural del barrio” y que “se puede ajustar la actividad” del tanatorio para no perjudicar a los vecinos. La plataforma, sin embargo, duda de que la funeraria cierre el negocio durante cada actividad o fiesta que se haga en Sants.
Los vecinos también denuncian que la salida de ventilación estará enfocada hacia las viviendas de una de las calles contiguas (Puiggarí) y que la maquinaria emite entre 90 y 120 decibelios. “Esto funciona constantemente, y entre el edificio y los balcones residenciales hay 6,50 metros. Estamos hablando de contaminación acústica y atmosférica”, remarcan con preocupación. La plataforma asegura que el consistorio no ha dado respuesta a las alegaciones que se refieren a estas molestias.
El proyecto de la funeraria no se adecua a la ley
El tanatorio se ubicará en la esquina de la calle Puiggarí con la calle Comtes de Bell-lloc, y no tendrá ningún espacio exterior propio. “El resto de tanatorios disponen de espacios más amplios, con cafetería, zonas al aire libre… Aquí, las calles tienen una anchura de 8 a 12 metros”, denuncian los vecinos, que señalan que los visitantes del tanatorio irán a la plaza junto a la calle Viriat, un espacio público frecuentado por niños y jóvenes.
La plataforma ha averiguado que algunos aspectos del proyecto no cumplen la normativa, como el acceso previsto para los coches fúnebres. Seria por la calle Puiggarí, de 8 metros de anchura, y cogerían unos 15 metros porque los vehículos, de unos 6 metros de largo, puedan maniobrar. Según el artículo 112 de la ley municipal de urbanismo, en cualquier vía menor de 12 metros de anchura la puerta de acceso para vehículos tiene que ser de 4 metros como mínimo, hecho que en este caso no se puede cumplir, puesto que entre los pilares que limitan la zona hay 3,53 metros, y no se pueden cortar porque la fachada, por órdenes de Patrimonio, no se puede tocar. Stop Tanatori asegura que hay más ejemplos similares, y ha recurrido a la vía judicial para parar el proyecto.
